30 abr 2009

VINODELFIN: NO DEJEIS DE ESCUCHARLOS, CUESTE LO QUE CUESTE.

>
Después de tres años de silencio, por fin han grabado su segundo disco, Seres Únicos, que saldrá a la venta a finales de Marzo. Marcos, guitarra, compositor y voz de este tren que paró en Barcelona y Argentina hace ya siete años, nos confesó que les encantaría tocar con radiohead o Bruce Springsteen. Este grupo Pop con influencias británicas, letras en castellano y aires flamencos habla en sus canciones de experiencias propias y consideran que el rock es un vehículo eficaz para crear un mundo de sensaciones y una actitud ante la sociedad.

¿De dónde viene el nombre VinoDelFin?

Alberto Fluren y yo nos conocimos hace 15 años en la primera banda que montamos (Delaire) y con la que grabamos un disco, El ojo del gavilán. Pablo y Mati venían de tocar en otras bandas en Argentina. Al juntar las tres palabras pretendíamos que hubiera varias interpretaciones. Pero el significado que nosotros quisimos darle era el de renacer y decirle a la gente que hay cosas bellas que vivir después de cualquier final.


¿Tienes límites a la hora de componer?

Hay dos tipos de límites. Los que te ofrece la estética musical que te ha influido, los técnicos, los límites emocionales que uno se pone a la hora de tocar, en definitiva esos de los que en principio no puedes escapar fácilmente. Es importante no pelearse con ellos y dejar que la creación los vaya venciendo poco a poco. Luego están los límites voluntarios, el no querer usar este o aquel recurso por algún prejuicio estético, el no permitirse poner una cara u otra mientras tocas... Me gustaría pensar que en Vinodelfin no nos negamos nada que nos sirva para expresarnos.





¿Qué es lo más importante de una canción?

Los ingredientes básicos para hacer una buena canción son la experiencia y la necesidad de expresión. Cuando te pones a escribir con uno de esos ingredientes la inspiración llega sola.

¿Para cuándo una canción en catalán?

Si sale será bienvenida. Las palabras salen de lo más profundo de nuestra personalidad y no hay que olvidar que nuestra conciencia está hecha de palabras, y por lo tanto de idiomas. Es bueno que los niños aprendan muchos idiomas: cada lengua lleva consigo modos y maneras de sentir la realidad. Espero, en ese sentido, no dejar de ser un niño y porque no, escribir algún día una canción en catalán.

¿Vuestras canciones tienen algún tipo de mensaje?
Tratamos de dar un mensaje positivo ante la dificultad que nos ofrece la realidad. Hay a quien no le gusta la idea de transmitir un mensaje, quizá porque pertenecemos a una generación que huye de doctrinas o mensajes que coarten su libertad. A mí me parece difícil encontrar una expresión artística que no tenga un mensaje.







¿Que tiene de especial vuestro anterior trabajo “perfecto en la locura”?

Es un disco que contiene mucho trabajo, mucho esfuerzo, y una fuerte dosis de persistencia: es de alguna manera la culminación de muchas cosas. Pero sobre todo, y quizá esté feo que lo digamos nosotros, está hecho con buenas canciones.

¿Estáis contentos con la acogida del público?

No se nos olvidará nunca como estaba la plaza el día que presentamos el disco hace dos años en el Apolo, y en la reedición en Bikini. Cuando por primera vez levantas la mirada y ves una sala llena, y te cuesta encontrar entre el público a tu novia, a tus padres, o a tus amigos, sientes algo distinto, lo que vas a ofrecer cobra otra dimensión. Sí, lo habías soñado pero vivirlo es otra cosa. La verdad es que la gente ha hecho con su respuesta que sintamos que el trabajo y las dificultades valen la pena.
¿Qué expectativas tenéis para el futuro?

Estamos aprendiendo a no proyectar demasiado para vivir al máximo los momentos. Suele pasar que uno se pierde lo mejor mirando para delante. Nos gustaría tener la oportunidad de que mucha gente escuche nuestra música y creemos tener el equipo de gente adecuado alrededor para eso ocurra. Nos gustaría sentir que le hacemos bien a la gente con nuestras canciones.

¿Se ha convertido la música en un gran negocio?

Hace mucho que la industria de la música perdió su vocación de buscar el talento (quizá lo hacía cuando el rock comenzaba), con el agravante de que ahora existe la figura del producto. El talento se puede simular, algo bien disfrazado puede parecer autentico sin serlo. Y no me refiero solo a la radio fórmula, en el mundo indi pasa igual. Puedes autogestionarte, pero eso no te aparta del negocio, digamos que eliges un poco más en algunas cosas que influyen al artista, pero nada más. De todas formas, hay que escuchar música, cueste lo que cueste.

¿A qué película pondríais la banda sonora?

Mar adentro, Rompiendo las olas, Una extraña Historia, La misión y Forrest Gump. Un sueño personal sería la de componer alguna canción para una peli de Almodóvar, en alguno de esos momentos impresionantes que deja para que la imagen se funda con la canción... Fluren, el teclista, ya compone bandas sonoras. Ahora está haciendo su cuarta película: Fumata blanca, La Biblia negra por ejemplo son composiciones suyas.











¿Cómo fue colaborar con Shuarma?

Fue todo un impulso, en cuanto a darnos a conocer. Además Shuarma es un tío muy especial, con una gran sensibilidad para la música, y trabajar con una persona así siempre es gratificante.

¿Qué tal ha sido la grabación de vuestro segundo disco?

Ha sido una experiencia muy serena. Creo que aprendimos muchas cosas del anterior y este ha sido un autentico placer. La verdad es que pinta muy bien, pero pasa como con los hijos, que solo le ves las virtudes.

¿Qué cambios hay con respecto al disco anterior?

Este suena más grande, más definido, y más fresco. Las letras quizá son menos intimistas que el anterior, están más dirigidas a la gente y a lo que le pasa al mundo con la violencia. Nosotros creemos que los buenos sentimientos son la respuesta a todos los desastres que genera la humanidad, por lo tanto seguimos hablando de Amor.



Habladnos de los cuentos burbuja…

Es un espacio literario que hemos creado en nuestro foro para que la gente escriba lo que necesite compartir. La idea es que quien quiera suelte su burbuja, como un exhalar la experiencia o la emoción. Al hacerlo tu burbuja sube a la superficie y al tomar contacto con el exterior, otros puedan respirarla.








No hay comentarios: